Los vendedores son seleccionados manualmente por los equipos de Sarenza. El objetivo es construir una relación privilegiada con los comerciantes cuyos valores de marca son coherentes con los que defiende Sarenza.
Mientras que cada vendedor es autónomo en la gestión logística de sus productos, Sarenza se encarga de que la experiencia ofrecida sea óptima con la garantía de la satisfacción del cliente en cuanto a reembolsos, devoluciones, índices de aceptación del cliente, plazos de entrega, etc.